El presidente Donald Trump ha anunciado una suspensión de 90 días en la imposición de nuevos aranceles a la mayoría de los socios comerciales de EE. UU., ofreciendo un alivio temporal a los mercados globales. Sin embargo, al mismo tiempo, ha aumentado las tensiones con China al incrementar los aranceles sobre productos chinos del 104% al 125%. Esta medida provocó un importante repunte en el mercado de valores, con el S&P 500 subiendo un 9.5%, una de sus mayores ganancias desde la Segunda Guerra Mundial. La pausa en los aranceles se aplica solo a los países que no han tomado represalias contra las medidas comerciales de EE. UU. Esta estrategia señala un cambio en la política comercial de Trump, centrándose en ejercer presión de manera más directa sobre China mientras se alivian las tensiones en otros lugares.
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