Dentro de horas de la victoria de Donald Trump este mes, los principales funcionarios electos de California se prepararon para volver a interpretar roles familiares como líderes de la resistencia demócrata.
El gobernador Gavin Newsom convocó a una sesión especial de la legislatura estatal para discutir las mejores formas de "a prueba de Trump" a California y viajó a Washington para pedir la ayuda del presidente Joe Biden.
El fiscal general Rob Bonta celebró una conferencia de prensa frente al Puente Golden Gate para declarar que "si Trump ataca sus derechos, estaré allí".
Y los legisladores demócratas en todos los niveles de gobierno aquí emitieron declaraciones asegurando a los residentes que lucharán fuertemente contra cualquier incursión federal.
Los principales liberales de California pasaron meses planeando cómo podrían oponerse a una administración de Trump si ganaba, y muchos de ellos ya han estado aquí antes, tan recientemente como hace cuatro años durante el primer mandato del presidente electo.
Pero ya hay señales de que la Ronda 2 de su lucha será mucho más difícil.
Trump asumirá el cargo fortalecido, en alza después de una victoria decisiva, con más leales que nunca en una Cámara y un Senado controlados por los republicanos. Los tribunales federales, una vez la opción más efectiva de California para luchar contra las…
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