A principios de este otoño, uno de los colaboradores más cercanos de Joe Biden se sintió obligado a decirle al presidente una dura verdad sobre la candidatura de Kamala Harris a la presidencia: "Tienes más que perder que ella". Y ahora lo ha perdido. Joe Biden no puede escapar al hecho de que sus cuatro años en el cargo allanaron el camino para el regreso de Donald Trump. Este es su legado. Todo lo demás es un asterisco.
En las horas posteriores a la derrota de Harris, llamé y envié mensajes de texto a miembros del círculo íntimo de Biden para escuchar sus análisis posteriores a la campaña. Sonaban tan desanimados como el resto de la élite demócrata. También tenían una preocupación propia: los miembros del clan de Biden siguen alimentando la ilusión de que su paterfamilias habría ganado las elecciones, y algunos de sus asesores temían que pudiera expresar públicamente esa opinión profundamente equivocada.
Aunque los asesores de Biden con los que hablé se mostraron reacios a decir algo negativo sobre Harris como candidata, sí criticaron su campaña, basándose en los meses que pasaron estrategizando en anticipación a las elecciones. En sus autopsias estaba implícita su fe no expresada en que podrían haberlo hecho mejor.
Una crítica sostiene que Harris perdió porque abandonó su ataque más potente. Harris comenzó…
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